“Una pesadilla que se repite una y otra vez, pero hoy no me callo”, sostuvo a Nuevo Diario, Carina Guaymás, que fue despedida, según sostiene, sin causa. Luego de una nota realizada por Canal 10 de Salta la noticia tomo repercusión provincial en forma casi inmediata.
Sostiene que, además, tiene una larga lucha luego de denunciar en 2012 al entonces y actual Intendente de Rosario de Lerma, Sergio «Topo» Ramos, por acoso sexual, intento de abuso sexual y persecución laboral. A esto se le suma “la desaparición” de la denuncia en sede judicial, denuncia que, de encontrarse, engrosaría las 83 existentes en su contra por distintas causas.
La mujer relató a este medio una serie de abusos laborales y sexuales en distintas oportunidades por parte del intendente Ramos, en su trabajo en la municipalidad en el área de tránsito, tanto y durante el primer mandato como en esta oportunidad, lo cual devino en su apartamento, y en una liquidación inexplicable de tan sólo $76 mil pesos
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A pesar de las dificultades y la falta de apoyo legal, Carina se mantiene firme en su lucha por la justicia y la dignidad.
De este modo, la denunciante recordó que, en 2012, el Intendente Ramos la citó en su casa para hablar de su situación laboral y de algunas cuestiones políticas, oportunidad en la que por la fuerza la tomó, la manoseo, le tocó sus partes íntimas y le lamió el cuerpo, según consta la copia de la denuncia a la que accedió Nuevo Diario. No obstante esta situación, Carina Guaymás señaló que Ramos continuó con los acosos e invitaciones indecentes, sumado a amenazas contra su familia y hasta una firma de retiro voluntario en ese momento.
“Hoy sucede exactamente lo mismo, pero esta vez no tengo miedo y no me callo”, señaló y relató que recientemente quiso consultar el estado de la denuncia realizada oportunamente en sede judicial, y que extrañamente “no la encuentran, por lo que todo esto es exageradamente sospechoso”, señaló.
Guaymás se desempeñaba en el área de tránsito en esa localidad, primero con un plan Jefa, Jefe de Hogar y después como planta permanente, apartada en la gestión anterior de Ramos y reincorporada con Jarsún.
Finalmente, Guaymás aseguró que su caso no es el único y que de hecho se conoce, en el pueblo, de otras mujeres que fueron acosadas por Ramos. “El cree que todo lo puede, y todo el mundo conoce que todo lo que da es a cambio de algo, pero conmigo no va a poder”, sentenció la angustiada víctima.