Desgaste de imagen: Sergio «Topo» Ramos enfrenta alta desaprobación tras un año de gestión
A casi un año de asumir la intendencia de Rosario de Lerma, Sergio «Topo» Ramos enfrenta un panorama desalentador en términos de opinión pública. Una reciente encuesta publicada por #903Radio revela un contundente 76% de desaprobación entre los vecinos, quienes calificaron como «Muy Mal» la recuperación del municipio bajo su gestión. Este dato confirma un desgaste que no solo se refleja en las redes sociales, sino también en las calles y en el sentir general de la comunidad.
Un año de críticas y reclamos
Desde su asunción, Sergio «Topo» Ramos ha enfrentado cuestionamientos constantes sobre la falta de avances concretos en infraestructura, políticas públicas efectivas y transparencia en la gestión. Los reclamos por calles deterioradas, la ausencia de proyectos significativos y la falta de soluciones para la creciente pobreza en Rosario de Lerma han sido el eje central de las críticas vecinales.
En Enero de 2024, la misma consulta reflejaba ya valores de desaprobación superiores al 70%, lo que indica que el malestar no ha hecho más que consolidarse. Las promesas incumplidas y las denuncias de clientelismo político parecen haber debilitado aún más la confianza en su gestión.
Para Recordad:
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Redes sociales: un termómetro del descontento
Las plataformas digitales han jugado un papel crucial en visibilizar las quejas de los vecinos. La encuesta realizada por #903Radio, con un alcance de más de 1,100 personas, refuerza la percepción de que la administración Sergio «Topo» Ramos no ha logrado satisfacer las expectativas de la ciudadanía. Solo un 14% calificó la gestión como «Muy Bien», mientras que un 9% la consideró «Regular».
Un desafío pendiente
A medida que se acerca el cierre del primer año de gobierno, el intendente Sergio «Topo» Ramos enfrenta el desafío de revertir estos indicadores negativos y recuperar la confianza de los vecinos. Sin embargo, para ello será necesario un cambio profundo en la forma de abordar los problemas estructurales del municipio y en la comunicación con la ciudadanía.
La persistente desaprobación deja en evidencia que Rosario de Lerma exige resultados concretos y una gestión más cercana a las necesidades reales de su gente. Con un 77% de insatisfacción, queda claro que el tiempo de las promesas quedó atrás y que el futuro político de Sergio «Topo» Ramos dependerá, en gran medida, de su capacidad para transformar estas críticas en acciones concretas.
Para Recordar:
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