La sesión de la Cámara de Diputados de Salta, que tenía previsto tratar el Presupuesto 2025, estuvo marcada por un nuevo capítulo en el enfrentamiento entre las diputadas Socorro Villamayor y Griselda Galleguillos. Luego de los incidentes de la semana pasada, donde Villamayor lanzó amenazas y descalificaciones a su colega, la legisladora oficialista pidió disculpas públicas, aunque la moción para sancionarla fue rechazada por la mayoría del cuerpo legislativo.
Disculpas y tensión en el recinto
La diputada Socorro Villamayor inició la sesión con un intento de conciliación. “Si las palabras que se emplearon afectaron en mayor o menor medida a alguno de mis pares, les pido mis más sinceras disculpas”, expresó, refiriéndose al polémico episodio donde le habría dicho a Galleguillos que “tendría que recoger sus dientes del piso”. La legisladora también agregó que su intención era “borrar cualquier rasgo de amenaza” que se haya percibido.
Sin embargo, las disculpas no lograron calmar el clima en la Cámara. Griselda Galleguillos solicitó una cuestión de privilegio y exigió sanciones ejemplares contra Villamayor. “Me dijo loca, ignorante, que no sé nada de política y que tendría que recoger mis dientes del piso por opinar. Solicito que se dé curso a la cuestión de privilegio, que se sancione a la diputada y se considere su desafuero ante la denuncia penal”, manifestó la legisladora en su intervención.
Para Redordar:
– Entrevista con Sara Gerez: «No es momento de reformar una carta orgánica.» (Audio)
– El Intendente «topo» Ramos Amenazó a viva voz al «Chino» Rodriguez en la ruta 23 (audio)
La Cámara rechazó sanciones y aceptó las disculpas
A pesar de la gravedad de las acusaciones y el pedido de Galleguillos, la mayoría de los diputados votó en contra de la moción para sancionar a Villamayor. En cambio, decidieron aceptar el pedido de disculpas de la legisladora oficialista, dejando sin efecto cualquier medida disciplinaria.
Este episodio, que expone las tensiones internas y la falta de respeto en el ámbito legislativo, continúa generando críticas tanto en el recinto como en la opinión pública. Mientras la Cámara prioriza otros temas como el Presupuesto 2025, las denuncias de violencia verbal y amenazas siguen sin resolución clara.
