Con la llegada de las lluvias, Rosario de Lerma enfrenta nuevamente el azote de las inundaciones, revelando una vez más la falta de obras de infraestructura necesarias para evitar estos desbordes. La situación en el departamento ha llegado a un punto crítico, y mientras los residentes se enfrentan a inundaciones que afectan sus hogares y sus actividades, la respuesta del municipio ha sido insuficiente y, para muchos, decepcionante.
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El intendente Sergio «Topo» Ramos ha atribuido los problemas de anegamiento al consorcio de riego y a los propietarios de fincas, desviando la atención de la falta de planificación y obras urbanas. Sin embargo, para el líder comunitario Jorge «Chino» Rodríguez, estas declaraciones subestiman la inteligencia de los rosarinos y evitan abordar la verdadera raíz del problema. En una publicación en redes sociales, Rodríguez cuestiona si, en sus años como intendente y senador, Ramos ha impulsado algún estudio de impacto hídrico, algún plan serio de infraestructura o proyectos específicos para paliar el efecto de las lluvias. “Basta de buscar culpables, es hora de trabajar y buscar soluciones«, afirmó Rodríguez, llamando a la acción y la responsabilidad política.
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La falta de un enfoque preventivo en las obras hídricas, así como de una planificación a largo plazo, ha derivado en problemas recurrentes para el departamento. Durante los meses de lluvia, los vecinos de Rosario de Lerma, La Silleta y Campo Quijano enfrentan condiciones peligrosas, con calles inundadas, viviendas afectadas y pérdidas importantes para los productores locales. Según Rodríguez, limpiar un canal o instalar pequeños drenajes no resolverá estos problemas; hacen falta intervenciones integrales y duraderas que realmente reduzcan el riesgo de inundaciones.
El pedido de los vecinos es claro: un plan integral, profesional y de largo plazo que realmente proteja a la comunidad. La respuesta del municipio debe pasar de las excusas a las acciones concretas que demuestren un compromiso genuino con el bienestar de los rosarinos.