El reciente comunicado emitido por la Liga de Fútbol del Valle de Lerma ha generado indignación en diversos sectores, al anunciar que Jorge «chino» Rodríguez ha sido declarado persona no grata y que se aplicará el derecho de admisión en todas las instituciones de la liga. Esta medida, según la liga, se tomó en respuesta a declaraciones de Rodríguez sobre el manejo de los recursos de los clubes. Sin embargo, esta decisión se percibe como una postura antidemocrática y carente de lógica, ya que castigar a alguien simplemente por expresar una opinión diferente no solo va en contra de la libertad de expresión, sino también de los principios fundamentales de una sociedad democrática.
Prohibir el ingreso de una persona a espacios públicos deportivos únicamente por disentir con los dirigentes es una postura autoritaria y refleja una falta de apertura a la crítica constructiva. En lugar de debatir y ofrecer respuestas claras sobre los cuestionamientos, la liga opta por excluir al crítico, una acción que evidencia su resistencia al diálogo y a la transparencia.
- Chino Rodríguez. «Clubes como Huaytiquina, solo pierden plata y viven mangueando al estado.»
- Alternativas para el futuro de los clubes en el Valle de Lerma.
La Falta de Democracia y Transparencia en la Liga
Este conflicto no solo saca a relucir la postura autoritaria de la liga, sino que también abre el debate sobre la situación interna de los clubes del Valle de Lerma. En su mayoría, estas instituciones atraviesan una profunda crisis económica, sin elecciones claras y sin la presentación regular de balances. Esta falta de transparencia y rendición de cuentas ha llevado al estancamiento de los clubes, que, lejos de ser espacios de desarrollo deportivo y social, se han convertido en feudos dominados por dirigentes perpetuos.
Los llamados «eternos dirigentes» o «la casta» en la liga y los clubes locales han contribuido al estancamiento de las instituciones. Los clubes, que deberían ser gestionados en beneficio de la comunidad y de los jóvenes que ven en el deporte una oportunidad de crecimiento, hoy enfrentan una gestión sin renovación, donde las prácticas antidemocráticas y la falta de rendición de cuentas son la norma.
Sin Transparencia, No Hay Crecimiento
La falta de transparencia en los clubes es un problema que exige una revisión urgente. La negativa a presentar balances y a realizar elecciones abiertas y justas afecta directamente a los socios y al desarrollo de los clubes. Además, sin una administración clara y responsable de los recursos, es imposible garantizar el crecimiento y la sostenibilidad de estas instituciones.
En lugar de atacar a quienes se atreven a señalar estos problemas, la Liga del Valle de Lerma debería enfocarse en realizar una gestión abierta y responsable. La comunidad merece instituciones que promuevan la participación y el desarrollo, no entidades que rechacen cualquier tipo de disenso.
Conclusión
Prohibir la entrada a alguien por pensar distinto y exponer las fallas en la gestión es una actitud que va en contra de los principios democráticos y representa un retroceso para el fútbol del Valle de Lerma. La liga y sus dirigentes deberían abrirse al diálogo, escuchar las críticas y, sobre todo, rendir cuentas a sus socios y a la comunidad.
La falta de democracia y transparencia está sofocando el desarrollo de los clubes. Urge que los dirigentes dejen de lado sus posturas cerradas y trabajen en una gestión que beneficie a todos los involucrados. El fútbol necesita líderes comprometidos y abiertos al cambio, no un feudo que excluya a quienes piensan distinto.