La batalla conmemorada fue la última de una serie de enfrentamientos ocurridos en nuestra provincia entre los gauchos del Güemes y el Ejército Real del Perú que buscaba aniquilar a los patriotas que libraban la guerra de la independencia. Su importancia histórica radica en el objetivo que tenían los españoles al invadir Salta.
Todo empezó en 1815 cuando las fuerzas nacionales sufrieron una derrota militar de grandes proporciones en Sipe – Sipe y los españoles iniciaron una ofensiva sobe el actual territorio argentino. Fue el Virrey Joaquín de la Pezuela quien ordenó al comandante español victorioso – José de la Serna – invadir Salta con la idea de luego llegar a Tucumán y de allí partir a Mendoza para derrotar a San Martín quien ya estaba organizando el ejército de Los Andes con que cruzaría a Chile y luego al Perú.
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De la Serna con siete mil soldados ocupó Jujuy y desde allí partió a Salta con cerca de 2500 hombres militarmente bien adiestrados que ocuparon nuestra ciudad el 15 de abril de aquel año. Ya en la ciudad, se dieron con que no había provisiones y mandó columnas en busca de ganado durante días aunque siempre regresaban con las manos vacías porque las fuerzas de Güemes se encargaron de cortar todo tipo de suministros. En medio de la búsqueda de provisiones, una columna realista sufrió una derrota el 21 de abril en el llamado Combate del Bañado que vino a complicar aún más la falta de provisiones mientras continuamente atacadas por las fuerzas del héroe gaucho.
Finalmente el 28 de abril sucedió la Batalla de Rosario de Lerma; otra columna española fue emboscada por un millar de hombres conducidos por el General Luis Burela que obligo a los realistas a retirarse hasta la actual ciudad de Cerrillos. Derrotados militarmente, con pocas provisiones, atacados por el hambre y hostigados permanentemente por los ataques guerrilleros diarios, De la Serna emprendió la retirada a Jujuy el 5 de mayo del 2017.
Martín Miguel de Güemes comenzaba a demostrar que era digno de la misión que le encomendó San Martín antes de partir a Mendoza para cruzar los Andes: convertir a Salta en un muro infranqueable para los españoles que buscaban recuperar el control del territorio.
Fuente: Cuarto