A medida que se acercan las elecciones del 11 de mayo en Salta, la desesperación se hace evidente en algunos sectores políticos. Griselda Galleguillos, una figura marcada por su ambición desmedida y su oportunismo, enfrenta un momento crítico en su carrera. Sabe que los números no le están dando para llegar al Senado y, en consecuencia, ha intensificado su agresividad verbal, recurriendo a ataques e insultos como última estrategia.
En este contexto, la diputada nacional Emilia Orozco, principal referente de La Libertad Avanza en Salta, emitió un comunicado en el que arremetió contra el «Frente Liberal Salteño», espacio liderado por Alberto Castillo y donde se encuentra actualmente Galleguillos. Orozco no dudó en calificarlos de «oportunistas» y «falsos», acusándolos de intentar apropiarse del respaldo del presidente Javier Milei de manera fraudulenta.
«Como en todo año electoral, los oportunistas de la política se hacen presentes y ahora buscan apropiarse de la popularidad que el Presidente construyó con esfuerzo y autenticidad. Esta es una vieja táctica de la casta: tomar lo que no les pertenece», afirmó Orozco con contundencia.
Según el comunicado, el «Frente Liberal Salteño» habría cruzado un límite al atribuirse falsamente el apoyo del Presidente y otros funcionarios nacionales, utilizando imágenes manipuladas para intentar engañar a los votantes. En este sentido, Orozco dejó en claro que «el único partido con el aval expreso del Presidente es La Libertad Avanza Salta, presidido por la diputada nacional María Emilia Orozco«.
Griselda Galleguillos es un claro ejemplo de cómo algunos políticos se mueven sin convicciones ni proyectos concretos, saltando de un espacio a otro en busca de poder. Su historial lo demuestra: ha pasado por distintos sectores políticos, siempre en función de su conveniencia personal. Hoy, al ver que su candidatura no logra el respaldo esperado, su discurso se vuelve cada vez más agresivo, pero el electorado parece haberle dado la espalda.
La política necesita dirigentes con ideas claras y compromiso real con la gente, no figuras que cambian de bando según su conveniencia. Con menos de dos meses para las elecciones, el rechazo a los oportunistas se hace más evidente, y los votantes de Rosario de Lerma parecen estar optando por opciones con mayor coherencia y credibilidad.
