En la mañana de hoy las mujeres despedidas de forma irregular por el intendente Enrique Martinez comenzaron a hacer circular una Carta Abierta a los vecinos de Rosario de Lerma explicando su situación y solicitando el apoyo de los mismos a la protesta que ya lleva 3 días.
Queridos Vecinos:
Somos madres que luchamos por nuestra dignidad. Fuimos despedidas injustamente y nunca se nos permitió poder hablar con el intendente y que él nos explique porque nos despiden. Ya que no tuvieron contemplaciones y nos echaron, pedimos que nos paguen la liquidación que marca la ley. Nadie nos entregó una carta de despido, marcamos entrada y al querer marcar salida nos borraron del sistema, pedimos lo que a todo empleado de planta permanente despedido le corresponde: el pago de la liquidación.
Tenemos mucha fortaleza y por nuestros hijos es que queremos ser escuchadas. Les quitaron el plato de comida a nuestros hijos y luchamos por ser escuchadas y comprendidas. Esta es la historia de mujeres a las que quieren callar.
Pedimos tengan empatía sepan entender que solo reclamamos por lo que nos pertenece.
Somos mujeres, hijas, hermanas y madres de este suelo. El intendente nos dio la espalda, jamás hizo lo que tanto prometió en campaña: escuchar y hablar con los vecinos, hablar con nosotras que también somos vecinas.
Nos quiere callar con amenazas de terceros y no nos quiere pagar por el trabajo, que con tanto sacrificio realizamos. Estamos solas, el intendente no nos quiere recibir. Los concejales, diputados, el senador y los gremios nos dan la espalda también. Parece que nadie defiende los derechos de las trabajadoras.
Sentimos que por el solo hecho de reclamar por lo que con mucho esfuerzo logramos, privándonos de muchas cosas, el pueblo nos mira mal. Por eso les pedimos que nos ayuden a que seamos escuchadas, somos las mujeres que quieren callar pero si ustedes vecinos y vecinas se suman, entonces nuestra voz sonará con más fuerza y nos escucharán las autoridades.
Hoy somos nosotras mañana pueden ser otras u otros, no dejemos que callen la voz del pueblo.