Discúlpeme que la nombre secretaria … pero las afirmaciones que expresó durante la sesión del Concejo Deliberante de Rosario de Lerma el 4 de enero de este año, alegando haber sido «amenazada por medios locales«, son de una gravedad inmensurable ademas de ser un mentira lisa y llanamente. Sus repetidas referencias a «medios extorsionadores» ya no resultan humorísticas ni adecuadas para el contexto actual que estamos atravesando.
Personalmente conozco a los individuos que ud menciona: los reporteros, periodistas, movileros, locutores, conductores, los propietarios de dichos medios y casi le diría el 90% de las personas que hacen medios en la ciudad. Tuve la oportunidad de trabajar diariamente con cada uno de ellos durante mi desempeño como Coordinador General de Prensa en la administración del ex intendente Nacho Jarsun.
Puedo afirmar, con o sin publicidad, con o sin pauta, que ninguno de ellos (los medios) está familiarizado con su persona, mucho menos la amenazarían. De hecho, dialogarían con usted, llegado el caso, con la debida consideración, reconociendo quién está a cargo. ¿Para que dialogar con el mono si sabemos quien es el dueño del circo.?
Para clarificar responsabilidades, adjunto la única conversación que sostuve con usted a través de la plataforma WhatsApp en Noviembre del año pasado. Se evidencia su falta de cortesía y educación. Nunca respondió a una consulta directa a pesar incluso que hemos compartido una cena juntos en el pasado charlando sobre la realidad de la ciudad. Parece que su interés por el diálogo es mínimo; más bien parece disfrutar del poder conferido temporalmente, cortesía del Ing. Topo Ramos, quien valora en gran medida a aquellos serviles y obedientes esclavos, ya que resultan altamente funcionales para su gestión.
Le insto a retractarse de sus ofensas hacia los medios y los comunicadores sociales en general que desempeñan su labor en Rosario de Lerma. En todo caso, la invito a presentar las denuncias correspondientes ante la justicia si se sintió amenazada por alguno de ellos, respaldadas por pruebas tangibles obviamente, en lugar de cuestionar el arduo trabajo que realizamos muchos de nosotros que abrazamos con compromiso esta noble tarea de informar a la comunidad con veracidad, evitando vender la versión edulcorada e infantil que los funcionarios en turno, como ud, suelen ofrecer.
El primer acto de corrupción de un funcionario es aceptar un cargo para el cual no esta preparado. Es su caso Sra Fatima Chocobar, Que tenga buenas tardes.
Guillermo «Willy» Wilches.