En medio de un contexto político y social que sigue suscitando cuestionamientos y dudas, las elecciones recientes han dejado a más de uno preguntándose sobre las decisiones tomadas y los caminos a seguir. Uno de los ejemplos más notables de esta incertidumbre es el resultado de las elecciones en Rosario de Lerma, donde nombres relativamente desconocidos ha emergido como la opción preferida. La pregunta que resuena es: ¿Por qué elegir a alguien con ideas aún poco claras y cuya eficacia es incierta?
El profesor Mario Capalbi, en su columna radial, aborda este tema con un enfoque crítico y analítico. El profesor destaca que las razones detrás de esta elección pueden residir en la insatisfacción generalizada con las prácticas políticas convencionales y la búsqueda de un cambio drástico en la forma en que se hace política en la región. Sin embargo, este cambio no se ve reflejado necesariamente en la conducta de los políticos en cuestión.
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Capalbi pone el foco en el Concejo Deliberante de Rosario de Lerma como ejemplo de la inercia política que parece prevalecer. Señala que los mismos políticos y autoridades que operan en esta entidad continúan perpetuando una dinámica preocupante. Enfatiza que, a pesar de las promesas de cambio y lucha contra la corrupción, no se han tomado acciones concretas para modificar el sistema interno del concejo, un sistema que permite prácticas cuestionables.
La columna revela que las decisiones tomadas en el concejo son un reflejo de la falta de voluntad para cambiar. Las sesiones sobre tablas y la aprobación de proyectos sin un adecuado proceso de comisiones son ejemplos de la manera en que se sigue operando, lo que Capalbi señala como una desatención hacia el sistema mismo y hacia la responsabilidad que los concejales tienen para con la comunidad.
Un punto clave resaltado por Capalbi es la ausencia de un verdadero espacio de participación ciudadana. Menciona el ejemplo del presupuesto participativo y la propuesta de establecer reuniones con diferentes sectores de la sociedad para discutir temas relevantes. Estas instancias de diálogo podrían ser la base para crear políticas más inclusivas y acordes a las necesidades reales de la comunidad, pero lamentablemente, tal como lo expresa Capalbi, no se observa un esfuerzo genuino en esa dirección.
La columna culmina con una reflexión sobre el cambio real en la política. Capalbi cuestiona si los políticos recién elegidos, quienes en el pasado no fueron capaces de transformar el sistema que critican, lograrán efectivamente generar un cambio significativo en sus roles actuales. De acuerdo con el profesor, hasta que no se vean acciones concretas y valientes para desafiar el status quo, las palabras seguirán siendo solo palabras y las promesas, mera retórica.
En conclusión, la columna del profesor Mario Capalbi arroja luz sobre el escenario político en Rosario de Lerma y plantea interrogantes valiosas sobre el camino que se debe tomar. La ciudadanía está ávida de un cambio genuino y la esperanza se deposita en aquellos que han sido elegidos para representarla. Sin embargo, como sugiere Capalbi, el tiempo dirá si estas esperanzas se materializarán en acciones concretas o si simplemente se quedarán en un eco retórico en medio de una realidad política que parece resistirse al cambio.