Vecinos Desmienten al Concejal Emmanuel Aguirre. Una Mentira más del «Topismo».

La Liga Rural de Rosario de Lerma vuelve a estar en el centro de la controversia, esta vez por un incidente ocurrido el pasado 21 de julio, que dejó a varios vecinos con serios daños en sus propiedades. La vecina Vanesa Condori, afectada por estos actos de vandalismo, utilizó sus redes sociales para desmentir las afirmaciones del concejal Emmanuel Aguirre, quien habría insinuado que los damnificados recibieron compensación por parte de la municipalidad.

Condori, visiblemente molesta, aclaró que ni ella ni otros vecinos afectados han recibido ninguna clase de ayuda económica. «El arreglo de los daños ocasionados sale de nuestro bolsillo, porque ni estos chicos, ni sus padres, ni el club Villa Mercedes, ni la Liga Rural de fútbol nos va a dar ni un peso por todo esto«, expresó.

Los hechos que denuncia Condori ponen en evidencia el clima de violencia y descontrol que rodea a la Liga Rural, donde el deporte ha pasado a un segundo plano, siendo reemplazado por el alcohol y los enfrentamientos. Según la vecina, las autoridades de Rosario de Lerma justificaron los actos vandálicos diciendo que se originaron porque el Club Santa Rita le robó una bandera al Club Villa Mercedes. Sin embargo, Condori cuestiona esta excusa, señalando que no es justo que los vecinos tengan que pagar las consecuencias de las disputas entre barras.

La situación refleja una preocupante realidad en la que la violencia está normalizada en estos encuentros, sin que se tomen medidas efectivas para prevenirla. El concejal Emmanuel Aguirre, señalado como uno de los principales incitadores de los disturbios, queda una vez más en evidencia, con los propios vecinos desmintiendo sus declaraciones.

La Liga Rural, lejos de ser un espacio de esparcimiento y deporte, se ha convertido en un foco de conflicto y desorden, donde las consecuencias las pagan los ciudadanos de bien. Es momento de que las autoridades, empresas, políticos y sindicatos reconsideren su apoyo a esta liga, retirando auspicios de las camisetas y desvinculándose de una actividad que solo parece fomentar el caos.