En medio de graves problemas que afectan a la ciudad de Rosario De Lerma, tales como inclemencias climáticas, un hospital funcionando a oscuras y la opacidad en el destino de fondos recaudados por los vecinos, los concejales parecen tener prioridades muy distintas a las urgentes demandas de la comunidad.
Mientras las calles se encuentran en estado de desastre y los ciudadanos claman por soluciones tangibles, nuestros representantes electos optan por asistir a eventos sociales, como la tradicional Serenata a Cafayate, donde la presencia de artistas de renombre como Abel Pintos parece ser más relevante para ellos que atender sus responsabilidades públicas.
Un ejemplo alarmante de esta falta de compromiso se evidenció recientemente con la concejal «Libetaria», miembro hoy del oficialismo «Topista», Lic. Romina Choque, quien presentó una justificación de ausencia a una sesión del Concejo Deliberante, alegando compromisos previos y personales. Sin embargo, horas más tarde se descubrió que esto era falso, al circular una foto de ella disfrutando de la serenata, la cual ella misma había publicado en sus redes sociales.
- Desafíos Democráticos en Rosario de Lerma: La Sombra del Autoritarismo. Lloran las paredes.
- Aurelia Cordoba desmiente la publicación de #903Radio e iniciará acciones legales.
Mientras tanto, los 9 concejales continúan percibiendo jugosos salarios que superan los $250,000, sin demostrar un compromiso real con mejorar la calidad de vida de los ciudadanos que los eligieron para representarlos.
En una entrevista reciente, el concejal Marcelo Yonar afirmó en un medio local de Rosario De Lerma la existencia de una ley (que solo él conoce) que establecería que los concejales deberían ganar al menos 5 sueldos mínimos fijados por el gobierno nacional, lo que elevaría sus ingresos a más de $600,000. A la fecha el Concejal Marcelos Yonar sigue sin presentar absolutamente ningún proyecto e incluso se negó a colaborar con la colecta del hospital local realizada por los vecinos.
En apenas 70 días desde su asunción, es evidente que el Concejo Deliberante muestra una indiferencia alarmante hacia el bienestar de los ciudadanos, priorizando sus propios intereses económicos por sobre las necesidades reales de la población. Si bien la vida privada de los concejales no debería ser objeto de escrutinio público, su falta de acción y rendición de cuentas los expone ante una ciudadanía cada vez más desencantada y exigente, que demanda representantes comprometidos con su labor y responsables con sus acciones.
- Concejal Marcelo Yonar: «No me metas a mi. No voy a donar al hospital.» Colecta Hospital Local.
- Si los Concejales DONAN un mes de sus sueldos resolvemos el problema del Hospital Corbalán.
