Inseguridad y Violencia sin Control en la ciudad. Ahora le toco a reconocido artista local …

En medio de una creciente ola de violencia, peleas callejeras y consumo de drogas que azota a Rosario de Lerma en este año 2024, los ciudadanos se enfrentan a una realidad desalentadora donde la seguridad parece ser solo un espejismo. La situación ha alcanzado niveles críticos, con la violencia haciendo presencia en cada rincón de la ciudad y las autoridades aparentemente incapaces de contenerla.

El reconocido artista rosarino, Gustavo Herrera, se convirtió en víctima de la inseguridad en la madrugada del pasado domingo, cuando su casa fue atacada con piedras. A través de las redes sociales, expresó su indignación y frustración, cuestionando la eficacia de las autoridades policiales y el gobierno local para proteger a los ciudadanos. En su publicación, denunció la falta de acción de las fuerzas de seguridad, señalando que la comisaría segunda, ubicada frente a su residencia, no ha sido capaz de prevenir estos actos delictivos.

El hecho se da, casualmente, luego de que Gustavo Herrera sea tendencia en redes sociales al conocerse su participación en el próximo festival, Rosario le Canta a la Patria, anunciado por el intendente Sergio «topo» Ramos.

El escenario de caos y descontrol se repite cada fin de semana en las calles de Rosario de Lerma. El pasado viernes, en el conocido boliche Pizza Club, otro episodio de violencia dejó a Sebastián Fernández hospitalizado. Según testigos, fue agredido por tres individuos en el baño del establecimiento. La denuncia correspondiente ya ha sido presentada ante las autoridades pertinentes.

Mucha reunión para la foto y para el facebook pero no hay acciones concretas para solucionar el problema. Ante esta alarmante situación, la población clama por una respuesta efectiva por parte del gobierno local y las autoridades policiales. Es imperativo que se tomen medidas urgentes para garantizar la seguridad de todos los habitantes de Rosario de Lerma. La inacción no es una opción cuando la violencia y el descontrol reinan en las calles. Los ciudadanos merecen vivir en un entorno seguro y tranquilo, y es responsabilidad de las autoridades hacer que esto sea una realidad.