Un mes de gestión. Siete meses de preparación. El Topo Ramos. ¿Que esta pasando en la ciudad?

No. No es un mes de gestión. Es un mes de gestión y 7 meses de SABER que tenia que asumir como intendente de un pueblo que conoce de memoria. ¿Por qué Sergio «Topo» Ramos no armó un equipo de trabajo serio y preparado para «recuperar» Rosario de Lerma.?

A pesar de ser tentador atribuir la inacción a legados previos o a la herencia recibida, la realidad es que Ramos se encuentra solo en su gestión. Carece de un equipo competente y preparado, evita el diálogo, amenaza a los empleados y su administración carece de funcionarios. Lo que es aún más preocupante es la pérdida de credibilidad, ya que las promesas hechas durante la campaña de mayo de 2023 han resultado inalcanzables. Desde la recuperación del logo de sus gestiones anteriores hasta eventos emblemáticos como el Carnaval o el desentierro, pasando por programas comunitarios como las colonias de vacaciones o el mantenimiento de las piscinas en complejos, así como tradiciones del árbol de Navidad en la plaza y la celebración de Reyes para los más pequeños, todo ello sigue pendiente debido a la falta de planificación y preparación durante estos últimos 8 meses desde que gano las elecciones. Nada se pudo recuperar por falta de planificación y preparación. La crisis también es una buena excusas.

«En política, el cumplimiento de la palabra empeñada no solo garantiza la confianza del pueblo, sino que también fortalece los cimientos de una sociedad basada en la honestidad y la integridad.»

¿Pero que Crisis.? La justificación de la crisis como causa de este estancamiento resulta cuestionable. Las primeras acciones de Ramos, como aumentar los impuestos a los vecinos, reducir la plantilla de empleados y contratados, junto con la ausencia de designación de funcionarios clave, no han abordado de manera efectiva las problemáticas de la municipalidad. Más aún, se duplicaron los sueldos de los concejales, generando un impacto negativo sin dudas en las finanzas públicas

El control sobre el Concejo Deliberante se ha consolidado, pero a un costo considerable para el pueblo. Ramos logró alinear a los 9 concejales con su agenda, anulando así el equilibrio de poder necesario entre ejecutivo y legislativo. La falta de personalidad, ideología y capacidad de estos concejales inexperimentados puede traducirse en daños y retrocesos para Rosario de Lerma. Convencer a estos niños concejales fue simple: ofreció un aumento salarial del 233% y les pidió que no interfirieran en sus decisiones. Les dijo «vallan, no molesten«. Todo Resuelto para la gestión. La función principal de un concejal es controlar al ejecutivo municipal. ¿Y ahora quien controla.?

Hemos realizado un análisis de los números en #RosarioDeLerma, y aunque la prensa no ha tenido acceso al expediente por resolución de presidencia, confirmamos que los sueldos de los concejales han pasado de $75,000 a $250,000 netos después de los descuentos y aportes, lo que representa un sueldo bruto mensual superior a los $315,000 por concejal. Esto ha supuesto un aumento del 233.33% en sus dietas, alcanzando la cifra anual de $45,360,000 solo en sueldos de concejales.

«La coherencia entre lo prometido y lo cumplido en la esfera política es crucial para mantener la credibilidad ante los ciudadanos y construir una relación de respeto y transparencia en la toma de decisiones.»

El respaldo electoral inicial de Ramos, que representó solo el 27% de los votos a su favor, contrasta con un rechazo superior al 70% por parte de los vecinos. Su posición actual, lejos de ganar apoyo, parece seguir sumando opositores, detractores y enemigos, un enigma desde una perspectiva lógica. Hasta ahora, la única mejora evidente ha sido el poder adquisitivo de los concejales, dejando pendiente un accionar eficaz para el bienestar y progreso de Rosario de Lerma. Esperemos que su experiencia le permita recapacitar y empezar a cumplir las promesas y la palabra empeñada con todos los vecinos.

Foto Artículo: Vanesa Delgado.

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