Recuperar Rosario de Lerma debe ser el principal objetivo en las elecciones 2023. En este sentido, en los próximos años deberán trabajar para que los vecinos vuelvan a ver y creer en una ciudad donde se puedan desarrollar sus proyectos y vivir con tranquilidad. La actual gestión de Enrique Martinez solo ha logrado quitarle la esperanza a la gente. Es necesario recuperar esta comunidad ante la destrucción que vemos todos los días en las calles. También hay muchos problemas de accesos, lluvias, urbanos, tecnológicos, de seguridad y de alumbrado, que han sido desatendidos durante los últimos tres años por esta administración municipal y por el Concejo Delirante que supimos elegir.
La política sera la encargada de recuperar Rosario de Lerma. Pero sin dudas no votaremos, espero, más improvisados. La gente no preparada y sin experiencia de la gestión Martinez le ha hecho mucho daño a este pueblo. Un daño difícil de evaluar a futuro. Cientos de cosas estaban bien y hoy ya no están. Lejos de poner al pueblo de pié Martinez solo logró que estemos estancados. Ejemplos sobran por todos lados.
A solo 110 días de las próximas elecciones provinciales las opciones hoy son pocas. Sobra la gente sin experiencia en la gestión o improvisados que pretenden explicarnos lo bien que van a hacer las cosas con un bingo. Voluntariosos poco carismáticos e inexpertos que pretenden que confiemos en su palabra pero no pueden ni habilitar un local. Experimentados contadores y abogados que hace décadas no trabajan en el sector privado y solo son eternos candidatos que, ante la derrota, siguen viviendo de la política «contratados» en alguna Cámara Legislativa.
Si queremos aprender a manejar un avión, despegarlo y aterrizar sin perdida de vidas no vamos a estudiar a una academia de Folcklore. Si necesitamos un plomero no llamamos por teléfono a una profesora de gimnasia.
Para recuperar Rosario de Lerma, tanto concejales como el próximo intendente, deben ser gente con mucha experiencia, con mucha capacidad de gestión, amplio poder de diálogo, muy preparados y capacitados. Deben entender los problemas de la gente, ser empáticos con las necesidades de los vecinos y tener la capacidad de enfrentar los desafíos que presenta el futuro para una ciudad de 40.000 habitantes o más.
Recuperar el brillo del pasado depende de nosotros y de nuestras «elecciones» el próximo 14 de Mayo.
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