Desafíos Democráticos en Rosario de Lerma: La Sombra del Autoritarismo. Lloran las paredes.

En los pasillos del municipio de Rosario de Lerma, el intendente Sergio «Topo» Ramos enfrenta sus propios fantasmas, mientras la sombra de la soberbia parece gobernar la ciudad. Este escenario plantea serias interrogantes sobre la salud democrática de la gestión municipal, cuestionando la capacidad de un solo hombre para dirigir eficientemente una ciudad de esta envergadura en los tiempos modernos.

En la actualidad, Rosario de Lerma carece de una oposición sólida, con concejales que parecen actuar como meros titeres, dejando al Gobierno municipal en manos de Ramos sin contrapesos. Ya nadie cree, a esta altura y en estas condiciones, que el Concejo Deliberante pueda controlar al ejecutivo. Una Utopía.

La concentración de poder en una única figura ha llevado a una falta de diversidad en la toma de decisiones, con la secretaria de gobierno, Fátima Chocobar, atrapada en un papel limitado por el temor a ser considerada traidora si toma decisiones sin la aprobación de Ramos. Según cuentan las paredes, las lagrimas y los llantos son moneda corriente en el edificio municipal por parte de funcionarias que nunca estuvieron a la altura de sus cargos.

La falta de autonomía de los funcionarios municipales ha dejado áreas clave sin liderazgo, lo que plantea dudas sobre la eficacia de la administración actual. ¿Por que no se nombraron funcionarios en áreas claves? En una época en la que la descentralización y la colaboración son fundamentales, la estructura de gobierno en Rosario de Lerma parece anclada en prácticas anticuadas. Nadie en la gestión de Sergio «Topo» Ramos puede tomar una decisión sin consultar.

La comunicación del municipio también enfrenta desafíos, ya que la repetición de mensajes y la falta de respuestas concretas han debilitado su impacto. La frase «Vamos a Recuperar Rosario de Lerma» se ha vuelto una mera retórica anticuada sin propuestas claras que respalden la promesa de recuperación de la ciudad.

Dato que colabora a comprender un poco la situación actual: El nepotismo es la preferencia que tienen algunos funcionarios públicos para dar empleos a algunos familiares o amigos, sin importar el mérito para ocupar o incluso sin ningún merito.

El análisis político sugiere que, aunque Rosario de Lerma no puede ser catalogada como un gobierno dictatorial, la sombra del autoritarismo se cierne peligrosamente sobre la ciudad. Los sistemas totalitarios y autoritarios son identificables en la falta de diversidad de decisiones y la centralización del poder en Ramos. La democracia, por otro lado, parece ausente en la práctica, con el Concejo Deliberante, actualmente presidido por Aurelia Córdoba, limitada en sus funciones y requiriendo la aprobación de Ramos incluso para las acciones más básicas.

Rosario de Lerma enfrenta desafíos democráticos significativos que requieren una reflexión profunda sobre la distribución del poder y la participación ciudadana. En los tiempos modernos, la gobernabilidad eficiente de una ciudad de esta magnitud demanda un enfoque más colaborativo y representativo, alejándose de prácticas autoritarias que pueden socavar los cimientos de una verdadera democracia.

Maquiavelo referencia solo tres los tipos posibles de gobierno: monárquico, aristocrático y popular.
¿Cual tiene hoy Rosario de Lerma?

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