La reivindicación del linchamiento y asesinato del supuesto violador de la niña de 9 años de Tucumán y la expresión a favor de la restitución de la pena de muerte puso al diputado de Rosario de Lerma, Ignacio Jarsún, en los portales de noticias de todo el país.
A esa manifestación, que el legislador publicó en sus redes sociales, hay que sumarle otras recientes que se deben leer como un posicionamiento político, como el pedido de desalojo de la usurpación de Parque La Vega, su proyecto para habilitar las pistolas de electrochoque (las Taser) tras la muerte de un policía en Buenos Aires y el repudio a organizaciones de Derechos Humanos sin distinciones.
Para enmarcar la línea que sigue con una figura, Jarsún dijo a El Tribuno que hubiese votado por el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.
«Hay muchas cosas de Bolsonaro que me gustan. Lo hubiese votado», señaló el diputado del bloque oficialista Salta tiene futuro y vicepresidente de la Cámara Baja.
Aún así, expresó que se considera dentro de un espacio político «de centro».
«Me gusta luchar por la igualdad social y trabajé mucho en eso, pero hay temas que sí me voy como para la derecha, pero hay temas que son más de izquierda. Trato de ser coherente, con un sentido común, no ser fanático de los extremos», afirmó.
De todas maneras, aceptó que sus últimas opiniones lo ubican en otro lado. «Es verdad que esos temas me terminan vinculando a la derecha política, pero en realidad creo que digo lo que quiere la gente, porque alguien tiene que hacerlo. El pueblo salteño no está de acuerdo con las usurpaciones, está de acuerdo con la pistola Taser y la gran mayoría de la gente está de acuerdo con la pena de muerte», consideró la segunda autoridad de la Cámara de Diputados de Salta.
Sobre su idea de restituir la pena de muerte en el país, Jarsún aclaró que es consciente de que es casi imposible que esa iniciativa se concrete porque habría que renunciar a la adhesión al Pacto de Costa Rica y reformar la Constitución.
«Fue una expresión de lo que pienso, sabiendo que no tiene incidencia, porque es un tema nacional y soy legislador provincial. Lo hice para que la gente sepa cómo pienso», dijo.
«La pena de muerte sí es una solución», agregó. Y justificó: «Primero que nada para que no haya que mantener a un tipo en una cárcel durante 20, 30 años o lo que fuese a costa de todos los ciudadanos que trabajan y que generan los recursos para que él viva gratis. Lo segundo es que tenemos una Justicia con la que tenés el riesgo que dentro de 10 o 15 años decidan soltarlo por alguna razón y así se pone de vuelta en riesgo a otra familia. Y tercero, el que esté dispuesto a cometer un delito como el de Tucumán, que sepa cuáles van a ser las consecuencias».
Fuente: El Tribuno