Las elecciones del pasado 11 de mayo en Rosario de Lerma dejaron un mensaje claro: la ciudadanía expresó su descontento con la diputada Griselda Galleguillos, quien sufrió una significativa derrota en las urnas. Los resultados reflejan un rechazo a su estilo político y a las controversias que la han rodeado durante su gestión.
Griselda Galleguillos ha estado en el centro de múltiples polémicas. Desde su jura como diputada vestida de novia, declarando «me caso con la gente» , hasta la organización de un concurso con strippers como premio por el Día de la Mujer , sus acciones han generado críticas y cuestionamientos sobre su seriedad y compromiso con las responsabilidades legislativas
Además, su participación en un spot de campaña inspirado en la serie «El Juego del Calamar», donde instaba a «eliminar» a la oposición , fue ampliamente repudiada por considerarse inapropiada y violenta. Estas acciones, sumadas a su enfrentamiento con el intendente Sergio «Topo» Ramos y su postura en diversas controversias locales , parecen haber erosionado su apoyo popular
El electorado de Rosario de Lerma ha enviado un mensaje contundente: «Basta de escándalos, pónganse a trabajar diputada». La derrota de Griselda Galleguillos refleja el deseo de la comunidad por representantes que prioricen el trabajo serio y comprometido por encima de las polémicas y el espectáculo.
Con este resultado, se abre una nueva etapa en la política local, donde la ciudadanía exige mayor responsabilidad y dedicación por parte de sus representantes.

