En tiempos donde la tecnología atraviesa cada aspecto de nuestra vida, es fundamental que los municipios y concejos deliberantes también den el paso hacia la digitalización. Un gobierno digital permite que la información pública esté al alcance de todos, en tiempo real y de forma accesible. No se trata sólo de modernizar la gestión, sino de garantizar un derecho: el acceso a la información. Ordenanzas, presupuestos, licitaciones, compras y sueldos deben estar publicados y disponibles para cualquier vecino desde una página web oficial.

Un gobierno que no teme mostrar cómo y en qué se gasta el dinero, es un gobierno que trabaja de cara a la gente. La transparencia digital no solo combate la corrupción, sino que también mejora la eficiencia y fortalece la confianza entre los ciudadanos y sus representantes. El sitio web del municipio y del concejo deliberante deben ser herramientas activas de comunicación, participación y control ciudadano.
Los vecinos tienen derecho a controlar a sus representantes, saber qué hacen, cómo votan y cuánto cobran. No podemos seguir permitiendo gestiones oscuras, cerradas y sin rendición de cuentas. El futuro es ahora, y la democracia se fortalece cuando el pueblo tiene el poder de informarse y decidir con claridad. Un pueblo informado es un pueblo con poder.
